Se podría definir la Psicología Jurídica como: “la aplicación de la ciencia y profesión de la psicología a las cuestiones y temas legales”. Existen diversos campos de acción del psicólogo jurídico entre ellas, la Psicología Aplicada a los Tribunales o Psicología Forense.
La Psicología para el Derecho es fundamentalmente una psicología probatoria, la importancia de la labor pericial estriba en que la prueba que se va a obtener, tendrá un peso decisivo a la hora de dictarse una resolución. El grado de especialización del perito puede ser determinante en la apreciación de la prueba.
Por tanto la función del Psicólogo Forense es la de asistir, asesorar y diagnosticar, desde una sólida formación clínica como base fundamental para sustentar las conclusiones forenses. En la formación como Psicólogo Forense es fundamental integrar y articular los conocimientos básicos del Derecho Público y Privado, con los adquiridos en Psicología Clínica, Psicopatología y Técnicas de Exploración Diagnósticas.
La labor de los peritos está regulada en el ámbito Civil por los artículos 335 al 352 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, y en el Penal por los artículos 456 al 485 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
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